CANCIONERO

BIENAVENTURANZAS DEL DIRIGENTE

ـ Bienaventurado el dirigente que sabe donde va, porqué y cómo llegar.

ـ Bienaventurado el dirigente que no conoce el desaliento, ni se vale del pretexto.

ـ Bienaventurado el dirigente que sabe guiar a los demás sin ser dictatorial.

ـ Bienaventurado el dirigente que trabaja
por el bien común
y no por la realización de sus ideas personales.

ـ Bienaventurado el dirigente que crea líderes mientras trabaja.

ـ Bienaventurado el dirigente que considera
su vocación
como una ocasión para servir a los demás.

AQUELLO QUE SE OFRECE A NUESTRA MIRADA

Para quién es el conjunto de lo que se ofrece a nuestra mirada?

Quién puede recibirlo, retenerlo
mantenerlo de manera que no sea borrado,perdido, aniquilado, olvidado.
Quién apreciara el mundo diverso de formas y colores,
la sana fantasía con que adornan sus casas y alegran su pobreza.
Quién advertirá la presencia de la multitud compacta y la de cada uno.
Quién se fijará en los rostros,
sus gestos, sus lágrimas, sus arrugas, el brillo de sus miradas,
su sereno semblante, su conmoción silenciosa.
Quién sabrá valorar su humildísimo y dignísimo porte,
sus refinadas maneras de estar, moverse y expresarse.
Quién hará reposar su mirada en tantísimos niños,
sus hijos; quién los reconocerá.
Quién podrá atravesar el umbral de esa inmediata belleza,
para entrar en el santuario donde viven los sentimientos,
donde se guardan los recuerdos,
donde anidan los callados gritos del alma,
los secretos reservados, los temores no confesados,
Las culpas y la culpa que acecha y golpea.
Quién descubrirá ese lugar donde se guarda el noble tesoro de bondad y belleza;
heredado y cultivado por años,
fruto del amor y del dolor de generaciones.
Quién tiene ojos para ver y contemplar.
Quién tiene tiempo para observar detenidamente,
para mirar con ojos grandes y compasivos,
que cruzando toda frontera llegan acariciando y parten dejando una huella de paz.
Y Quién tiene oídos de una fina sensibilidad para oír la voz y las voces,
sus tonos altos y graves donde la emoción viaja y se comunica,
donde su ser habla, canta, se regocija, se extasía,
pero también lamenta, gime y llora.
Quién puede oír tantas voces humanas,
que simultáneamente piden ser escuchadas, atendidas
Quién tiene tiempo para oír, en estos tiempos.
Quién tendrá brazos para abrazar y sostener tanto cansancio,
manos para trabajar con ellos,
espaldas para cargar el peso sus días.
Quién ofrecerá sus pies para recorrer con ellos sus caminos,
llenándose de polvo, gastándose,
buscando la misma orientación, respetando sus tiempos
acompañando sus idas y venidas,
aguardando en las largas pausas que se originan en la desorientación y el desaliento.
Quién los librará del espanto y del frío de la noche.
Quién velará y custodiará sus sueños.
Quién esperará con ellos la claridad del día, su luz y calor.
Quién tendrá un corazón capaz de guardar la muerte de tantos,
la muerte de todos.
Quién les dará la vida.

Quién…?

CRISTO NO TIENE MANOS

Cristo no tiene manos
tiene solo nuestras manos
para realizar hoy su trabajo.
Cristo no tiene pies
tiene solo nuestros pies
para guiar a los hombres en sus caminos.
Cristo no tiene labios
tiene solo nuestros labios
para hablar de Él a los hombres de hoy.
Cristo no tiene medios
tiene solo nuestra ayuda
para conducir a los hombres hacia Él.
Somos la única Biblia
que los hombres leen hoy
somos el último mensaje de Dios
escrito en obras y palabras.

Amén.

DECIR COMUNIDAD

Decir comunidad es decir camino compartido,
multitud de manos que se unen
para, entre todos, hacer la marcha más liviana
abrazo de miradas que se buscan para buscar, unidas, la mirada
de Aquel que por nosotros dio la vida.
Es compartir, la vida entrelazada,
es reunir bajo las mismas esperanzas las diferencias, que así, no nos separan.
Decir comunidad es hablar de proyecto común,
sueños compartidos, camino acompañado.
Es pensar en el otro y en lo mejor para el otro
y pensar, juntos,
en lo mejor de nosotros para todos los otros.
Decir comunidad es darse fuerzas entre todos.
Es alentarse con la palmada al hombro,
es corregirse sin miedo a los enojos.
Es animarse a crecer juntos poco a poco.
Decir comunidad es hablar de apertura y entrega
servicio a los demás,
aprender a brindarse, generosos.
Es compartir la vida de Dios
fuente de vida, de esperanza y amor
Decir comunidad es común-unidad
de criterios verdaderos (los del Evangelio)
de opciones valientes (las de Jesús)
de desafíos audaces (los del Reino en marcha)
Decir comunidad es el encuentro
de muchos que animados y alentados por el Espíritu,
buscan clamar a Dios,¡ Abba !
Aquí estamos Señor
unidos y en camino
para hacer crecer tu Reino
donde pidas.

DESCALZARSE PARA ENTRAR EN EL OTRO

“No te acerques más, sácate tus sandalias porque lo que pisas es un lugar sagrado”.
Estas fueron las palabras de Yaveh a Moisés ante la zarza que ardía sin consumirse y hoy pienso:
“Si Dios habla al interior de mi hermano, su corazón es un lugar sagrado”…
Señor…,hoy pensé…
en cada uno de mis hermanos de comunidad…
en aquellos que me cruzo a diario
y en los que me cruzo y no veo….
y descubrí cómo habitualmente
entro en el interior de cada uno sin descalzarme,
simplemente entro;
sin fijarme en el modo, entro….
y ahí experimenté una fuerte necesidad de
pedirte perdón a vos Señor y a ellos.

Hoy me invitas a caminar descalzo,
y así descubrir que no todos los terrenos son iguales
y no todos mis hermanos son iguales….
“descalzarse para entrar en el otro”.

Descalzarme y luego a caminar.
A veces siento una gran resistencia:
“no quiero ensuciarme”, siento asco,
no quiero estar incómodo… no quiero lastimarme….
por comodidad o por temor
me resulta más seguro andar calzado.

Necesito que me ayudes
para empezar a caminar descalzo
y que seas Vos quien a cada paso
me muestre algo nuevo.
Descalzo descubro las alternativas del terreno que piso,
distingo lo húmedo y lo seco,
el pasto de la tierra,
necesito mirar a cada paso,
estar atento al lugar donde voy a poner mi pie.

Hay muchas cosas del interior de mis hermanos
que se me pasan por alto,
las desconozco,
no las tengo en cuenta por entrar calzada,
con la mirada puesta en mí
o dispersa en múltiples cosas.

Descalza camino más lento;
no uso mi ritmo habitual,
sino que trato de pisar suavemente,
a veces por miedo a lastimarme…
me siento más indefensa…..
porque me da asco
o incomodidad lo que voy a pisar ….
Pero a la vez descubro
que donde mis zapatillas dejan marcas,
mi pie no las deja.

A veces pienso…
“¡Cuántas marcas habré dejado
en el corazón de mis hermanos a lo largo del camino!”
y es ahí donde descubro
que el camino es entrar en los otros
sin querer dejar un cartel que diga:
“Aquí estuve yo”.

Descalzo experimento distintos terrenos,
puede haber pasto, o un camino de tierra….
Puedo hasta llegar a una subida con piedras.
No todos los terrenos son iguales
y no todos mis hermanos son iguales.

Por tanto,
no puedo entrar en todos de la misma manera.
Una subida me exige caminar más lento
y cuanto más suave pise,
el dolor de mis pies será menor….:
“cuanto más difícil sea el terreno del interior de mi hermano,
más suavidad
y más cuidado debo tener para entrar”.

Muchas veces también
puedo Sentir deseos de detenerme y volver a calzarme,
pero Vos
me invitas a caminar descalza un poquito más.

Descalzarme es entrar sin prejuicios,
atenta a la necesidad de mi hermano,
sin esperar una respuesta determinada,
es entrar sin interés,
despojada de mi alma.

Porque creo, Señor,
que estás vivo y presente en el corazón de mis hermanos,
es que me comprometo a detenerme,
descalzarme
y entrar en cada uno como en un lugar sagrado.

Cuento, Señor, para ello con tu gracia.

HAZLO DE TODAS FORMAS

A menudo la gente es irrazonable, ilógica y egocéntrica.
Perdónalos de todas formas.
Si eres amable, la gente puede acusarte de egoísta o de tener segundas intenciones.
Sé amable de todas formas.
Si eres exitoso, ganarás algunos falsos amigos y algunos verdaderos enemigos.
Ten éxito de todas formas.
Si eres honesto y franco, la gente puede engañarte.
Sé honesto y franco de todas formas.
Lo que tardas años en construir, alguien puede destruirlo en un instante.
Construye de todas formas.
Si encuentras serenidad y felicidad, pueden tener celos.
Sé feliz de todas formas.
El bien que haces hoy, a menudo será olvidado mañana.
Haz el bien de todas formas.
Da al mundo lo mejor que tienes y puede que jamás sea suficiente.
Da al mundo lo mejor que tengas, de todas formas.
Verás, el análisis final es entre tú y Dios;
nunca será entre tú y ellos, de todas formas.

JESÚS ES MI VIDA

La Palabra, para ser dicha.
La Verdad, para ser proclamada.
El Camino, para ser recorrido.
La luz, para ser encendida.
La Vida, para ser vivida.
El Amor, para ser amado.
La Alegría, para ser compartida.
El sacrificio, para ser ofrecido.
La Paz, para que sea dada.
El Pan de Vida, para que sea mi sustento.
El Hambriento, para ser alimentado.
El Sediento, para ser saciado.
El Desnudo, para ser vestido.
El Desamparado, para ser recogido.
El Enfermo, para ser curado.
El Solitario, para ser amado.
El Indeseado, para ser querido.
El Leproso, para lavar sus heridas.
El Mendigo, para darle una sonrisa.
El Alcoholizado, para escucharlo.
El Deficiente Mental, para protegerlo.
El más Pequeño, para abrazarlo.
El Ciego, para guiarlo.
El Mudo, para hablar por él.
El Tullido, para caminar con él.
El Drogadicto, para ser comprendido en amistad.
La Prostituta, para alejarla del peligro y ser su amiga.
El Preso, para ser visitado.
El Anciano, para ser atendido.
Para mí, Jesús es mi Dios.
Jesús es mi Esposo.
Jesús es mi Vida.
Jesús es mi único amor.
Jesús es mi Todo.

LA VIDA ES VIDA

La vida es belleza, admírala
La vida es una oportunidad, aprovéchala.
La vida es una bendición, disfrútala.
La vida es un sueño, hazlo realidad.
La vida es un reto, afróntalo.
La vida es un juego, juégalo.
La vida es preciosa, cuídala.
La vida es riqueza, consérvala.
La vida es amor, gózalo.
La vida es un misterio, descúbrelo.
La vida es una promesa, cúmplela.
La vida es tristeza, supérala.
La vida es un himno, cántalo.
La vida es una lucha, acéptala.
La vida es una tragedia, domínala.
La vida es aventura, vívela.
La vida es felicidad, merécela.
La vida es vida, defiéndela.

LAS BIENAVENTURANZAS DE TOMAS MORO

Felices los que saben reírse de sí mismos,

porque nunca terminarán de divertirse.

Felices los que saben distinguir una montaña de una piedrita,

porque evitarán muchos inconvenientes.

Felices los que saben descansar y dormir sin buscar excusas
Porque llegarán a ser sabios.

Felices los que saben escuchar y callar,

porque aprenderán cosas nuevas.

Felices los que son suficientemente inteligentes,

como para no tomarse en serio,

porque serán apreciados por quienes los rodean.

Felices los que están atentos a las necesidades de los demás,

sin sentirse indispensables,

porque serán distribuidores de alegría.

Felices los que saben mirar con seriedad las pequeñas cosas

y tranquilidad las cosas grandes,

porque irán lejos en la vida.

Felices los que saben apreciar una sonrisa

y olvidar un desprecio,

porque su camino será pleno de sol.

Felices los que piensan antes de actuar

y rezan antes de pensar,

porque no se turbarán por los imprevisible.

Felices ustedes si saben callar y ójala sonreir

cuando se les quita la palabra,

se los contradice o cuando les pisan los pies,

porque el Evangelio comienza a penetrar en su corazón.

Felices ustedes si son capaces de interpretar

siempre con benevolencia las actitudes de los demás

aún cuando las apariencias sean contrarias.

Pasarán por ingenuos: es el precio de la caridad.

Felices sobretodo, ustedes,

si saben reconocer al Señor en todo lo que encuentran

entonces habrán hallado la paz y la verdadera sabiduría

MEDITACION EN LA VILLA

“Señor:
Perdóname por haberme acostumbrado
a ver que los chicos parezcan tener ocho años y tengan trece.
Señor:
Perdóname por haberme acostumbrado a chapotear en el barro.
Yo me puedo ir, ellos no.
Señor:
perdóname por haber aprendido a soportar el olor de aguas servidas,
de las que puedo no sufrir, ellos no.
Señor:
Perdóname por encender la luz y olvidarme que ellos no pueden hacerlo.
Señor:
Yo puedo hacer huelga de hambre y ellos no,
porque nadie puede hacer huelga con su propia hambre.
Señor:
Perdóname por decirles ‘no sólo de pan vive el hombre’
y no luchar con todo para que rescaten su pan.
Señor:
quiero quererlos por ellos y no por mí.
Señor:
quiero morir por ellos, ayúdame a vivir para ellos.
Señor: quiero estar con ellos a la hora de la luz.”

ORACION POR EL PERDON

Aquí me tienes Señor,
parándome, después de la centésima caída.
Agradeciendo tu amor infinito,
en la misericordia de tu centenaria acogida

Vengo a pedirte perdón urgente,
por las mil veces que reduje el amor,
al círculo de mis cercanos.

Por ignorar, indolente,
lo bueno de mis hermanos.

Por recordar con afectuoso sentimiento
sólo a quienes alimentaron mi ego
en algún generoso momento.

Por las veces que pude hacer algo más y mejor,
y me auto disculpé con débil argumento.

Por haber extinguido el grato recuerdo,
de tantos miles que en la vida me han ayudado

Por creer que siempre tenía la razón
en mis acciones y razonamientos.

Perdón, Señor, por mis caprichos personales,
que impuse a los demás sin esperar consentimiento.

Por la rebeldía interior no expresada,
que disfracé en una acción obediente.

Por amar, sin demostrar el sentimiento.

Por las veces que mi amor urgente hacia ti,
no se detuvo en mis hermanos.

Creyendo, ingenuamente,
que llegaría veloz,
sin fraternal aditamento.

Por la cobardía de no cambiar lo suficiente
cuando una palabra o gesto lo advirtió.

Y por las veces que no tuve,
la valentía de señalar el error,
al hermano fraternalmente.

Por no alinear la proa de mi débil barca
hacia el temporal violento,
cuando tú me llamas a maravillosa singladura,
que durará eternamente.

Finalmente, perdóname, Señor
Por pedirte hoy público perdón,
cuando mis hermanos ya lo hicieron en silencio.

AMEN

ORACION POR LA FAMILIA

Señor: Haz de nuestro hogar un templo de tu amor.

Que no haya injuria porque Tú nos das comprensión.

Que no haya amargura porque Tú nos bendices.

Que no haya egoísmo porque Tú nos alientas.

Que no haya rencor porque Tú nos perdonas.

Que no haya abandono porque Tú estás con nosotros.

Que sepamos marchar hacia Ti cada día, viviendo tu Palabra.

Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio.

Que cada noche nos encuentre con más amor, más unidos.

Haz, Señor, de nuestras vidas que quisiste unir una página llena de Ti.

Haz, Señor, de nuestros hijos lo que Tú anhelas,

ayúdanos a educarlos y orientarlos por el camino de la vida.

Que nos esforcemos en el consuelo mutuo.

Que hagamos del amor un motivo para adorarte más.

Que demos lo mejor para hacer felices a los demás, en el hogar y en todas partes.

Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro,

nos concedas el hallarnos unidos para siempre en Ti.

Amén

ORACIÓN DE LA MADRE TERESA DE CALCUTA POR LAS SONRISAS

“Señor, renueva mi espíritu y dibuja en mi rostro
sonrisas de gozo por la riqueza de tu bendición.

Que mis ojos sonrían diariamente
por el cuidado y compañerismo
de mi familia y de mi comunidad.

Que mi corazón sonría diariamente
por las alegrías y dolores que compartimos.

Que mi boca sonría diariamente
con la alegría y regocijo de tus trabajos.

Que mi rostro dé testimonio diariamente
de la alegría que tú me brindas.

Gracias por este regalo de mi sonrisa, Señor.

Amén.”

ORACIONES OFICIALES DE LA ACCIÓN CATÓÑICA

Oración Inicial
Señor Jesús, al reunirnos en tu Nombre,
te rogamos ilumines nuestra inteligencia
con la luz del Espíritu Santo,
para discernir lo que es recto,
aceptar lo que es bueno
y descubrir la voluntad del Padre
sobre nosotros

Concédenos tu Gracia para expresar
con sencillez y claridad nuestro parecer
y escuchar con espíritu abierto
el pensamiento de los demás,
a fin de que en diálogo fraterno
asumamos mejor
nuestro compromiso apostólico.
Que esta reunión sea fecunda,
se oriente al mayor provecho
de nuestros hermanos
y sirva para que participemos
de un modo más eficaz
en la construcción del Reino.
María, Madre de la Iglesia,
enséñanos a amarla profundamente
y a trabajar en ella con fidelidad plena
y confianza permanente.
Amén.

María, Sede de la Sabiduría…
ruega por nosotros.
Alabado sea Jesucristo…
por siempre sea alabado.

Oración Final
Señor Jesús, antes de separarnos
queremos agradecerte
por haber estado en nuestra compañía.

Te rogamos permanezcas
con tu Gracia y Caridad
en cada uno de nosotros
para que tu presencia nos estimule
a irradiar el mensaje de salvación
y para que El Espíritu Santo
nos impulse a cumplir fielmente
nuestras resoluciones

Amén

Alabado sea Jesucristo por siempre sea alabado.

QUE TENGAS

Suficiente:
Felicidad para mantenerte alegre
Suficientes:
Experiencias para mantenerte fuerte

Suficientes:
Pesares para mantenerte humano

Suficiente:
Esperanza para mantenerte feliz

Suficiente:
Entusiasmo para ver siempre adelante

Suficientes:
Fracasos para mantenerte humilde

Suficientes:
Éxitos para que sigas luchando

Suficientes:
Amigos para darte confort

Suficiente:
Riqueza para satisfacer tus necesidades

Suficiente:
Determinación para hacer el día de hoy, mejor que el de ayer.

Suficiente:
Fe para recordar que sin importar lo que hagas tu creador siempre te acompaña.

Suficiente:
Desprendimiento para dar a los demás de la misma forma que Dios te da a ti.

SEÑOR HAZME UN INSTRUMENTO DE TU PAZ

Oh, Señor, hazme un instrumento de Tu Paz .

Donde hay odio, que lleve yo el Amor.

Donde haya ofensa, que lleve yo el Perdón.

Donde haya discordia, que lleve yo la Unión.

Donde haya duda, que lleve yo la Fe.

Donde haya error, que lleve yo la Verdad.

Donde haya desesperación, que lleve yo la Esperanza

Donde haya tristeza, que lleve yo la Alegría.

Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz.

Oh, Maestro, haz que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar;

ser comprendido, sino comprender;

ser amado, sino amar.

Porque es:

Dando , que se recibe;

Perdonando, que se es perdonado;

Muriendo, que se resucita a la

Vida Eterna.

San Francisco de Asís

SEÑOR

Cuando tenga hambre,
dame alguien que necesite comida;
Cuando tenga sed,
mándame alguien que necesite una bebida;
Cuando tenga frío,
mándame alguien que necesite calor;
Cuando tenga un disgusto,
preséntame alguien que necesite consuelo;
Cuando mi cruz se haga pesada,
hace que comparta la cruz de otro;
Cuando esté pobre,
ponme cerca de alguien necesitado;
Cuando me falte tiempo,
dame alguien que necesite unos minutos míos;
Cuando sufra una humillación,
dame la ocasión de alabar a alguien;
Cuando esté desanimado,
mándame alguien a quien tenga que dar ánimo;
Cuando sienta necesidad de la comprensión de los demás,
mándame alguien que necesite la mía;
Cuando sienta necesidad de que me cuiden,
mándame alguien a quien tenga que cuidar;
Cuando piense en mí mismo,
atrae mi atención hacia otra persona.

Hazme digno, Señor,
de servir a mis hermanos,
que viven y mueren pobres y hambrientos
en este mundo de hoy.
Dales, a través de mis manos,
el pan de cada día; y dales paz y alegría,
gracias a mi amor comprensivo.

Madre Teresa de Calcuta

SER PRESENCIA

Ser presencia, Señor,
es hablar de Tí sin nombrarte;
callar cuando es preciso que el gesto reemplace la palabra.

Ser luz que ilumina el lenguaje del silencio
y voz, que surgiendo de la vida, no habla.
Es decirle a los demás que estamos cerca,
aunque sea grande la distancia que separa.
Es intuir la esperanza de los otros y simplemente, llenarla.

Es sufrir con el que sufre
y desde dentro, mostrarle que Dios cura nuestras llagas.
Es reir con el que ríe
y alegrarse del gozo del hermano, porque ama.
Es gritar con la fuerza del Espíritu la verdad:
que desde Dios siempre nos salva.
Es vivir expuestos y sin armas,
confiando ciegamente en tu Palabra.

Es llevar el «desierto» a los hermanos,
compartir tus Misterios y decirles que los amas.
Es saber escuchar tu lenguaje en silencio.
Y «ver» por ellos cuando la fe pareciera que se apaga.

«Ser presencia», Señor, es saber esperar tu tiempo
sin apresuramientos y con calma.
Es dar serenidad con una paz muy honda.
Es vivir la tensión del desconcierto
en una Iglesia que, porque crece, cambia.
Es abrirse a los «signos de los tiempos»
manteniéndose fiel a tu Palabra.

Es en fin, Señor, ser caminante
en el camino poblado de hermanos,
gritando en silencio que estás vivo
y que nos tienes tomados de la mano.

Amén.

LLAMANOS

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